Grave deterioro de la salud mental y física de presos políticos en Tocorón

Venezuela 24 de agosto de 2025

Lumara Human Rigths alerta sobre la crítica situación que enfrentan presos políticos en la cárcel de Tocorón (Venezuela), de acuerdo con denuncias recientes realizadas por la dirigente opositora María Corina Machado. Las condiciones inhumanas de reclusión han llevado a que, al menos, 9 presos intentaran suicidarse como consecuencia de los tratos crueles, la represión constante y la falta de condiciones mínimas de vida.


La dirigente opositora venezolana María Corina Machado denunció a través de las redes sociales la crítica realidad que atraviesan los presos políticos recluidos en el centro penitenciario de Tocorón. Según la información divulgada, al menos nueve personas privadas de libertad han intentado quitarse la vida como consecuencia del trato despiadado, la represión sistemática y el deterioro progresivo de su salud mental.

Los testimonios recibidos indican que las condiciones de reclusión en Tocorón son alarmantes:

  • Comida escasa y contaminada, en ocasiones podrida y con gusanos.
  • Tratos crueles, inhumanos y degradantes aplicados de manera constante.
  • Atención médica inexistente y un grave deterioro de la salud mental de los prisioneros.
  • Represión sistemática y hostigamiento como mecanismo de castigo y control.

Lumara Human Rigths recuerda que estas prácticas violan claramente los estándares internacionales de derechos humanos, en particular la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes y las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Mandela).

Este tipo de prácticas no son aisladas y reflejan un patrón que también ha sido denunciado en otros contextos autoritarios, como en Cuba, donde activistas y presos políticos enfrentan condiciones similares de represión y degradación humana.

Lumara Human Rigths exige:

  1. El cese inmediato de los tratos crueles, inhumanos y degradantes en la cárcel de Tocorón.
  2. El acceso de organismos internacionales independientes para verificar la situación.
  3. Garantías de atención médica adecuada y alimentación digna para los presos políticos.
  4. La liberación inmediata de todos los prisioneros de conciencia.

Conclusión:
La situación en Tocorón refleja una política de represión que busca quebrar la resistencia de quienes luchan por la libertad y la democracia en Venezuela. La comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante estas graves violaciones.

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